¡Bienvenidos a nuestro blog! Hoy os llevamos de visita a la fábrica de chocolate Simon Coll, un lugar mágico donde se fusiona tradición y deliciosos sabores en cada tableta. Si eres un amante del chocolate, te aseguramos que esta experiencia será como sumergirse en un mundo dulce y fascinante. ¡Prepárate para descubrir los secretos detrás de uno de los chocolates más emblemáticos de Barcelona!
La historia de Simon Coll
En el corazón de Barcelona, hace más de 180 años, nació la historia de Simon Coll. Esta familia chocolatera comenzó su legado en 1840 y desde entonces ha sabido cautivar a los paladares más exigentes con sus exquisitas creaciones.
Todo empezó cuando Bernat Coll i Tapiès decidió abrir una pequeña tienda donde vendía dulces y chocolates hechos a mano. Poco a poco, la fama de sus productos fue creciendo y se convirtió en un referente para los amantes del chocolate.
Con el paso del tiempo, las siguientes generaciones siguieron perfeccionando las recetas y técnicas heredadas por Bernat Coll. Fue así como lograron mantener viva la esencia artesanal que caracteriza a Simon Coll hasta el día de hoy.
Pero no solo se trata de tradición familiar, también son innovadores en su industria. En la fábrica utilizan tecnología avanzada para garantizar la calidad y excelencia en cada uno de sus productos.
Además, Simon Coll tiene un compromiso con el medio ambiente. Utilizan cacao proveniente de cultivos sostenibles y colaboran con proyectos sociales para mejorar las condiciones laborales en los países productores.
La historia detrás de Simon Coll es una mezcla perfecta entre pasión por el chocolate, amor por la tradición y responsabilidad social. Cada bocado que disfrutamos representa siglos de experiencia puestos al servicio del placer culinario más sublime: ¡el chocolate!
La fabricación de chocolate
La fabricación de chocolate es un proceso fascinante que combina arte y ciencia para crear uno de los dulces más queridos en todo el mundo. En la fábrica de chocolate Simon Coll, ubicada en Barcelona, este proceso se lleva a cabo con pasión y dedicación.
Todo comienza con la selección cuidadosa de los mejores granos de cacao provenientes de diferentes partes del mundo. Estos granos son sometidos a un riguroso control de calidad para garantizar su frescura y sabor excepcionales.
Una vez seleccionados, los granos son tostados delicadamente para resaltar sus sabores naturales. Luego, se muelen hasta obtener una pasta líquida conocida como licor de cacao. Este licor es la base fundamental para la elaboración del chocolate.
Después viene el momento clave: la mezcla del licor de cacao con azúcar y otros ingredientes seleccionados meticulosamente según las recetas tradicionales familiares transmitidas por generaciones en Simon Coll. Esta mezcla se amasa durante horas hasta conseguir una textura perfecta.
A continuación, el chocolate pasa por un proceso llamado conchado, donde se le da forma y consistencia final a través del movimiento constante y lento en unas máquinas especiales diseñadas específicamente para este fin.
Finalmente, el chocolate está listo para ser moldeado en tabletas o bombones irresistibles que deleitarán nuestros sentidos al probarlos.
Visitar la fábrica Simon Coll es una experiencia única donde podrás apreciar todo el proceso artesanal detrás del exquisito chocolate que produce esta icónica marca catalana. Desde ver cómo se transforman los granos de cacao hasta degustar sus productos terminados, es un viaje inolvidable para los amantes del chocolate.
Los productos de Simon Coll
Para concluir, la visita a la fábrica de chocolate Simon Coll en Barcelona es una experiencia imperdible para los amantes del chocolate. A lo largo de su historia centenaria, esta icónica marca ha mantenido sus valores y tradiciones, ofreciendo productos de alta calidad que deleitan el paladar.
La fabricación artesanal y cuidadosa de cada uno de sus chocolates garantiza un sabor inigualable. Desde las tabletas clásicas hasta las variedades más innovadoras, Simon Coll ofrece una amplia gama de productos para satisfacer todos los gustos. Además, su compromiso con la sostenibilidad y el comercio justo demuestra que también se preocupan por el medio ambiente y las comunidades productoras.
Visitar la fábrica de chocolate Simon Coll permite sumergirse en este apasionante mundo chocolatero. Podrás aprender sobre su historia fascinante, presenciar el proceso completo desde los granos hasta la tableta final y degustar algunos sabores irresistibles.
Entonces, si alguna vez tienes la oportunidad de visitar Barcelona, no dudes en incluir una parada en esta emblemática fábrica. ¡Te aseguro que será una experiencia dulce e inolvidable!